


Reducción del grosor y rigidez de la cicatriz.
Mejora del color, aclarando rojos u oscuros irregulares.
Suavización del relieve y textura más pareja.
Disminución de fibrosis y sensación de tirantez.
Recuperación de elasticidad natural en la zona.
Resultados acumulativos con cada sesión.
Apariencia más armónica del abdomen.
Si tu cicatriz se ve elevada o hundida.
Si presenta coloración rojiza u oscura.
Si sientes tirantez o molestia al tocar o moverte.
Si quieres verte mejor sin recurrir a cirugía.
Agenda tu evaluación para asegurar tu lugar.

Los cambios iniciales pueden verse desde las primeras semanas, con mejoras progresivas en textura, relieve y color en cada sesión
El procedimiento toma entre 20 y 40 minutos, con anestesia tópica para tu comodidad.
Puede haber enrojecimiento leve, pero no requiere baja médica. La piel continúa mejorando conforme avanza el proceso de regeneración.